Una de las ventajas de las residencias en barrios privados, es la piscina; sin embargo no deja de ser una opción para edificios con suficiente infraestructura, sobre todo en edificios de altura donde se aprovecha la arquitectura para proponer un servicio que siempre es símbolo de confort.

¿Pero cuánto cuesta mantener el sueño de la piscina propia?, puede ser una realidad en terrenos aptos, sin embargos, tener una piscina no es meramente poder tenerla, sino que conlleva un sin número de circunstancias entre las que la vida personal del inquilino cobra otra dimensión.

Y sin embargo se puede. Desde las inmobiliarias nos comentan que hay una gran cantidad de consultas por viviendas con piscinas, tanto y a la par de las que consultan por cocina con lavadero, dos aspectos de aparente lujo y comodidad.

Cuando se tiene una piscina, la vivienda toma una dimensión relacionada con los elementos, el clima, los vecinos; es un poco pública y privada.

Esos aspectos son los que resuelven los barrios privados y probablemente la razón por la que son los espacios residenciales adecuados, sobre todo el aspecto público, que no lo es tanto en un espacio reducido, donde los vecinos son los que son; los que comparten intereses y cuidados.

Mantener a raya los elementos, cuando el calor sobreviene requiere de un tipo de mantenimientos, es más sencillo cuando hay una comunidad que comparte el propósito, es uno de los beneficios de los barrios privados.

Hay empresas especializadas en el cuidado de las piscinas, pero con ellas se convive todo el año mientras se usan unos pocos meses, salvo cuando se cuenta con una infraestructura especial que permite calefaccionar el ambiente y contar con piscina en invierno.

La suciedad y estado del agua es uno de los argumentos para no tener piscina propia, pero en realidad es más que eso, el balance entre satisfacción y molestia es importante.

Las estadísticas indican que los que disfrutan de piscina cuentan con un sistema confortable de hacer gimnasia sin serlo, nadar es una de las actividades más completas y beneficiosas, bajar los niveles de estrés están relacionados directamente con el tiempo que le dan algunos a nadar durante el año, incluido el invierno.

Limpieza, evitar el crecimiento de algas, bacterias y hongos, buen nivel de cloro, revisación de la bomba, control del PH del agua, son actividades que óptimamente se realiza por semana, todo esto, cuando es compartido en comunidad deja de ser un problema.

Sin duda, las viviendas con piscina se convierten en espacios de preferencia no sólo para beneficio de la salud, sino en aspectos sociales para la familia, sobre todo cuando se tienen niños.

La vivienda con piscina parare un clásico para todo plan familiar, sin embargo según las estadísticas, adultos, empresarios, un sector de alto estrés laboral son cada vez más los que solucionan la falta de tiempo con una cuantas horas por semana  a la natación, y sin tener tiempo para ir al gimnasio, la mejor elección son los barrios residenciales, en donde cuentan con servicios de hotelería mientras se desentienden del mantenimiento.

Los nuevos hábitos de consumo han incluido la piscina, no sólo espacios de trabajo para computadoras y servicios de comida; los jóvenes empresarios de la actualidad, cuentan con una gama de posibilidades al alcance de la mano; todas estas consideraciones están disponibles en nuevos emprendimientos constructivos, sobre todo en nuevos espacios de urbanismo, como los son los barrios privados en Canning o en San Vicente, de la mano de inmobiliarias comercializadoras como Inmobiliaria Mazzei, con quien consultamos sobre las tendencias de los nuevos hábitos de los inversores.

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